El actual modo de producción ha moldeado al ser humano para convertirlo en un autómata que sobrevive sólo para complacerlo. La muestra más cruda es el excesivo grado de libertad que ha enajenado a sus súbditos para otorgárselo al dinero y a las mercancías. Así, la libertad es temida por el ser humano, huye de ella como si fuese una peste, el ser humano prefiere ser ordenado, sometido en razón de lo que cree juega a favor de su seguridad. Domesticado así, el ser humano también puede ser un peligro cuando es dejado en estado de libertad: aflojadas las cadenas que lo atan puede dañar a alguien en su rápida y brusca estampida.
A los conductores de “Primer Plano” les ha sucedido algo parecido. En estado de libertad, sin editores, sin camarógrafos profesionales, sin director que los enmarque, sin maquilladores que los acicale, se han comportado como las bestias que son. Ustedes son el mejor ejemplo de lo que esta sociedad ha hecho con el ser humano y, a la vez, son la justificación de aquella opinión, tan arraigada en ustedes mismos, que cree que el ser humano sin ataduras tiende al libertinaje más que a la libertad. Sin embargo somos optimistas en un punto, creemos que así, como han actuado, han saboreado el gusto de hablar con sinceridad y de decir la verdad. Nos alegramos por ustedes. Hoy, además, creemos en todas vuestras palabras, creemos, por fin, que ustedes han dicho una verdad, aunque, no obstante, discrepamos en el modo en que la han expuesto.
Hoy vuestra víctima ha sido Carola Julio: una amiga vuestra, la esposa de vuestro asqueroso patrón (¡cuidado chicos! hacer esto es peligroso, la cesantía no es grata para nadie, mucho menos en el mafioso mundo en el que ustedes se ganan el pan). Pobre Carola ¡qué amigos tienes! No ha sido la mejor manera, pero ya te has enterado de lo que piensan de ti, y eso tiene su gracia. Estos malagradecidos, los mismos a los que, de seguro, les has abierto las puertas de tu casa, creen que lo que tienes te lo has ganado abriendo otras cosas. ¡Qué sorpresas nos hemos llevado con ellos! Y no hablamos del lenguaje que han utilizado, en nuestros barrios hasta los niños se expresan de ese modo, pero ellos saben, por lo menos, que a los que son considerados amigos no se les trata en esos términos.
Francisca: tú que frente a las cámaras eres la defensora de las mujeres agredidas, hoy, agredes a otra. ¿Acaso no crees que las malas palabras que has proferido contra una mujer no son las mismas que han dicho muchos femicidas antes de cometer los crímenes que tanto dices aborrecer? Hablar como los rotos no es ninguna gracia para tu clase social, para nosotros son todos unos malparidos, pero tú les debes compromiso.
Julián: tú que casi por instinto atacas a esos nazis mestizos aún más idiotas que tú ¿no crees que te has comportado como uno de ellos? ¿Qué irán a decir de ti en la sinagoga? Por lo menos en tu deficiente pronunciación nos has confidenciado un sabroso dato: no sabíamos que tu patrón vive tan atemorizado como para pagar guardaespaldas.
Jordi: casi, sólo casi, tu voz por fin dice algo de peso. ¿Comprendes de verdad que lo que vendes es tu tiempo? Te informamos que, efectivamente, mientras Danús sea tu amo, tu tiempo sí le pertenece y, por añadidura, también a su esposa. Por otra parte, no creemos que sean apropiadas tus incontrolables muestras de aprecio no por el sexo masculino, sino sólo por lo que lleva entre las piernas. Allá tú, pero no se ve bien que toda vez que alguien pronuncia la palabra “miembro”, aunque se esté refiriendo a una parte de un todo que está unida a él, saltes de tu asiento gritando “¡¿quién dijo miembro?! La obtusa creencia de que los homosexuales son promiscuos se fundan en conductas públicas como éstas. Un poco de respeto por tu pareja, por favor.
Pamela: de ti nunca hemos esperado otra cosa. Es evidente la represión que ejerces contra tu naturaleza cada vez que hablas. De todos modos, nada de lo que digas o hagas será más grotesco que tus implantes. Debes saber también, que grabar un video no es lo mismo que hacer una fotografía. El video nunca se graba girando la cámara. ¡Vamos, que trabajas en televisión!
Por último, tenemos la obligación de reconocer que nos agradan estas situaciones. No hay que ser superdotado para comprender que la farándula es un sistema que se absorbe o se vuelve contra sí mismo, que se muerde la cola. Aquél es el primer rasgo de desaparición de un sistema. ¡Así que cuidado! Como en vuestro mundo nada sucede por azar -nunca nos creeremos las mil y una hipótesis acerca del cómo se filtró este video-, no vaya a ser que esto que hoy nos entretiene tanto, y que ustedes seguramente comenzarán a otorgarle tintes de fatalidad y arrepentimiento, les haga salir el tiro por la culata. No vaya a ser que se queden pateando piedras.
A los conductores de “Primer Plano” les ha sucedido algo parecido. En estado de libertad, sin editores, sin camarógrafos profesionales, sin director que los enmarque, sin maquilladores que los acicale, se han comportado como las bestias que son. Ustedes son el mejor ejemplo de lo que esta sociedad ha hecho con el ser humano y, a la vez, son la justificación de aquella opinión, tan arraigada en ustedes mismos, que cree que el ser humano sin ataduras tiende al libertinaje más que a la libertad. Sin embargo somos optimistas en un punto, creemos que así, como han actuado, han saboreado el gusto de hablar con sinceridad y de decir la verdad. Nos alegramos por ustedes. Hoy, además, creemos en todas vuestras palabras, creemos, por fin, que ustedes han dicho una verdad, aunque, no obstante, discrepamos en el modo en que la han expuesto.
Hoy vuestra víctima ha sido Carola Julio: una amiga vuestra, la esposa de vuestro asqueroso patrón (¡cuidado chicos! hacer esto es peligroso, la cesantía no es grata para nadie, mucho menos en el mafioso mundo en el que ustedes se ganan el pan). Pobre Carola ¡qué amigos tienes! No ha sido la mejor manera, pero ya te has enterado de lo que piensan de ti, y eso tiene su gracia. Estos malagradecidos, los mismos a los que, de seguro, les has abierto las puertas de tu casa, creen que lo que tienes te lo has ganado abriendo otras cosas. ¡Qué sorpresas nos hemos llevado con ellos! Y no hablamos del lenguaje que han utilizado, en nuestros barrios hasta los niños se expresan de ese modo, pero ellos saben, por lo menos, que a los que son considerados amigos no se les trata en esos términos.
Francisca: tú que frente a las cámaras eres la defensora de las mujeres agredidas, hoy, agredes a otra. ¿Acaso no crees que las malas palabras que has proferido contra una mujer no son las mismas que han dicho muchos femicidas antes de cometer los crímenes que tanto dices aborrecer? Hablar como los rotos no es ninguna gracia para tu clase social, para nosotros son todos unos malparidos, pero tú les debes compromiso.
Julián: tú que casi por instinto atacas a esos nazis mestizos aún más idiotas que tú ¿no crees que te has comportado como uno de ellos? ¿Qué irán a decir de ti en la sinagoga? Por lo menos en tu deficiente pronunciación nos has confidenciado un sabroso dato: no sabíamos que tu patrón vive tan atemorizado como para pagar guardaespaldas.
Jordi: casi, sólo casi, tu voz por fin dice algo de peso. ¿Comprendes de verdad que lo que vendes es tu tiempo? Te informamos que, efectivamente, mientras Danús sea tu amo, tu tiempo sí le pertenece y, por añadidura, también a su esposa. Por otra parte, no creemos que sean apropiadas tus incontrolables muestras de aprecio no por el sexo masculino, sino sólo por lo que lleva entre las piernas. Allá tú, pero no se ve bien que toda vez que alguien pronuncia la palabra “miembro”, aunque se esté refiriendo a una parte de un todo que está unida a él, saltes de tu asiento gritando “¡¿quién dijo miembro?! La obtusa creencia de que los homosexuales son promiscuos se fundan en conductas públicas como éstas. Un poco de respeto por tu pareja, por favor.
Pamela: de ti nunca hemos esperado otra cosa. Es evidente la represión que ejerces contra tu naturaleza cada vez que hablas. De todos modos, nada de lo que digas o hagas será más grotesco que tus implantes. Debes saber también, que grabar un video no es lo mismo que hacer una fotografía. El video nunca se graba girando la cámara. ¡Vamos, que trabajas en televisión!
Por último, tenemos la obligación de reconocer que nos agradan estas situaciones. No hay que ser superdotado para comprender que la farándula es un sistema que se absorbe o se vuelve contra sí mismo, que se muerde la cola. Aquél es el primer rasgo de desaparición de un sistema. ¡Así que cuidado! Como en vuestro mundo nada sucede por azar -nunca nos creeremos las mil y una hipótesis acerca del cómo se filtró este video-, no vaya a ser que esto que hoy nos entretiene tanto, y que ustedes seguramente comenzarán a otorgarle tintes de fatalidad y arrepentimiento, les haga salir el tiro por la culata. No vaya a ser que se queden pateando piedras.